viernes, 9 de diciembre de 2016

India Martínez acompañó al maestro Alejandrio Sanz en el cierre de su Gira Sirope Vivo.

Capital de España, Madrid.

6 de Diciembre 2016, día de la Constitución. 

Último concierto de la espectacular gira Sirope, que dió comienzo el 30 de Julio 2015 en Córdoba y con la cual, el maestro Alejandro Sanz ha estado en multitud de escenarios de España y Latinoamérica. Una larga gira que el destino ha querido que nos juntáramos todos en el último concierto, poniendo el punto y final, o a lo mejor no, según el enigmático vídeo que pudimos presenciar en el Barclaycard Center o más conocido como el Palacio de los Deportes de Madrid.


Dice el refranero español que todo llega a quien sabe esperar y dio la casualidad que nuestra reina regresó al palacio, justo dos años después de aquel maravilloso concierto que ella ofreció.

Esta vez, India Martínez volvió de nuevo, pisando fuerte ese escenario, para rematar una noche donde Sanz superó todas nuestras expectativas.


El público esperaba ansioso el comienzo de este concierto, quería disfrutar y vaya que sí lo hizo. La felicidad se respiraba en el ambiente, las sonrisas llenaban las caras de los asistentes, sin duda era el momento más esperado de un palacio de los deportes abarrotado.


El maestro prometió sorpresas, las hubo y demasiado buenas. Aparte de contar con la presencia de India Martínez para cantar "Lo ves" y "A que no me dejas".


  

Estuvo acompañado de Rosana para cantar juntos "Labana".


"No me compares" a dúo con Pablo López y una imponente Niña Pastori remató la noche haciendo las delicias del público al interpretar "Cuando nadie me ve".



Y cuando nadie nos ve es el momento, en el que de tú a tú te confieso que ya estábamos rendidos a los pies de Alejandro Sanz. No solo nosotros sino el Barclaycard Center al completo. Sinceramente, no es lo mismo contarlo que vivirlo y la experiencia es la que deja huella en los recuerdos y está claro que sea el concierto que sea y más con invitadas/as tan especiales como nuestra India Martínez, hay una premisa muy clara: "La música no se toca" y eso es algo que todos los que allí estábamos presentes cantamos con más o menos afinación.


Sin duda, amigo mio, fue un espectáculo único con un escenario muy vivo, que envolvió a cada una de las almas que estaban unidas por una misma pasión.




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